Recursos que hoy se destinan inapropiadamente a la hepatitis C podrían dirigirse a la atención de COVID-19 ¿Por qué?

Barranquilla, julio 27 de 2020.- El número de personas infectadas por la COVID-19 se incrementa día tras día. Las autoridades sanitarias del país señalan que estamos entrando en la etapa crítica de la pandemia.

Paralelo al incremento del impacto del virus en las comunidades, viene la demanda constante de recursos para enfrentar la situación: más equipos médicos, suficiente personal de salud y la expectativa de garantía de acceso a medicamentos que sean eficaces para el tratamiento de la infección, entre otros. En otras palabras, inversión en recursos.

Otra consecuencia de la COVID-19 es la falta de atención y acceso a medicamentos para otras patologías, debido a que los servicios de salud han concentrado su trabajo en las personas afectadas por COVID.

La gestión de gobierno y sus efectos colaterales

Desde el Gobierno Nacional se han gestionado varios créditos internacionales para hacer frente al impacto de la COVID-19. El 31 de marzo, el Banco Mundial desembolsó US$250 millones ($917.000 millones de pesos) para el país, con tal propósito. Además, con el Fondo Monetario Internacional y la banca multilateral se tramitaron otros 14 mil millones de dólares (54,6 billones de pesos).

El pasado mes de Junio, Rafael de la Cruz, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Colombia, señaló a la revista Dinero que el BID le prestará a Colombia US$1.700 millones. Agregó que el Banco Mundial otorgará otros créditos por US$700 millones destinados a financiar la respuesta a la pandemia.

Esta gestión con los organismos de financiación y la banca internacional tiene un efecto secundario: el incremento de la deuda externa, un compromiso que en el mediano plazo tendremos que asumir los colombianos.

El gobierno tiene a su alcance una fuente de recursos para responder a la COVID-19 y también favorecer a las comunidades afectadas por la hepatitis C (VHC): Declarar de interés público los medicamentos requeridos para el tratamiento de VHC.

En 2015, la Fundación IFARMA solicitó al Ministerio de Salud y Protección Social declarar de interés público estos medicamentos y en 2017 el Ministerio informó sobre el inicio del proceso administrativo correspondiente. No obstante, tres años después del anuncio la acción administrativa no avanza.

En respuesta a esa solicitud, en 2017 el Ministerio realizó la compra centralizada de medicamentos a través del Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), operación que facilitó pasar de $100 millones de pesos por tratamiento (2015) a $17,5 millones / tratamiento (US$4.500).

En 2019, la OPS ofreció un tratamiento genérico equivalente y precalificado por la Organización Mundial de la Salud con un precio de US$129, costo 34 veces menor que el que se logró con la compra centralizada. $469.302 pesos por tratamiento, (tasa de cambio de $3.638 COP / US$1,oo), lo que se traduce en un ahorro de $14,6 millones por paciente.

A este beneficio que ofrece la OPS pueden acceder los países donde los medicamentos para el tratamiento de la hepatitis C no tengan patentes vigentes, situación que no cumple Colombia y que impide ofrecer el tratamiento, con un menor costo y mayor cobertura, liberando recursos para atender a las personas afectadas por la COVID-19. Esta situación se puede corregir declarando de interés público los medicamentos y procediendo a expedir licencias obligatorias para uso público no comercial.

¿Cuánto dinero podría liberar la declaración de interés público?

El Ministerio tramita una orden de compra a la OPS para adquirir cerca de 1.000 tratamientos, transacción que se ejecutará a través de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES).

Con el precio actual (USD$4.500) esa compra tendrá un costo superior a los 15 mil millones de pesos. Si se da paso a la Declaratoria de Interés Público, esa compra podría ser de $434,5 millones. Un ahorro de 14.900 millones de pesos.

Desde hace varias semanas, la Fundación IFARMA y el Comité de Veeduría Ciudadana y Cooperación en Salud le han señalado al Ministerio de Salud y Protección Social esta alternativa que permitirá un doble beneficio (las personas afectadas por la COVID-19 y quienes requieren tratamiento de hepatitis C).

Esta decisión optimiza el uso de los recursos públicos y permite reducir el monto de la deuda externa, deuda que finalmente pagarán los ciudadanos a través de impuestos.

El Ministerio estima que en Colombia hay cerca de 325 mil personas con hepatitis C y de esa población, el 50% no conoce su diagnóstico y podría necesitar tratamiento. Es decir, 160 mil tratamientos.

Para adquirir esos 160 mil tratamientos con el precio actual de la compra centralizada se invertirían USD$720 millones (USD$4.500 / tratamiento).  Si el Ministerio orienta su gestión hacia el beneficio de las comunidades y la salud pública, dando vía libre a la declaratoria de interés público esos 160 mil tratamientos costarían USD$20,6 millones, dejando USD$699 millones que podrían destinarse a la atención de otras necesidades de salud pública.

¿Cómo podemos reducir las barreras de acceso a la salud en tiempos de COVID-19?

Este fue el interrogante que orientó el Tercer Encuentro Regional de las organizaciones sociales del Caribe vinculadas a la campaña Regálate Un Minuto, evento regional que se realizó el pasado 24 de julio, a través de una plataforma digital.

En ese espacio para el diálogo social participaron representantes de las secretarías de salud de Arjona, Barranquilla, Cartagena y del departamento de Sucre, quienes compartieron información epidemiológica de la hepatitis C en su correspondiente zona.

En el encuentro también estuvo Ángel Salas, Secretario de la Asociación Nacional de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud y Seguridad Social Integral y Servicios Complementarios de Colombia (ANTHOC), quien compartió el punto de vista de la problemática, desde la perspectiva de esa organización gremial.

Durante el encuentro las organizaciones socias de la campaña dieron a conocer las distintas barreras que han encontrado en la región para acceder a los servicios de salud y la entrega de medicamentos, en el contexto de la COVID-19.

La concentración de servicios en personas afectadas por coronavirus -dejando de lado otras condiciones de salud-, la demora en la entrega de medicamentos que se requieren para la continuidad de tratamientos, son situaciones que comparten distintas zonas de la región.

Luder Fuentes Torres, director de la Organización Acción Humanista (OAH) señaló que en Barranquilla se han encontrado barreras de acceso para la atención de personas con patologías diferentes a COVID-19. Agregó que a los pacientes de VIH o cáncer no se les entrega la dosis de medicamentos en forma multimensual, tal como lo señaló el gobierno, ni en sus domicilios y deben acudir a los puntos de atención de las IPS, asumiendo riesgos para su salud.

Fuentes Torres precisó que en los centros de salud de la capital del Atlántico no se aplican los protocolos de prevención, situación que afecta a los profesionales del área. Tampoco se tienen los reactivos de laboratorio necesarios para procesar las pruebas diagnósticas.

En el municipio de Arjona (Bolívar), la ESE Hospital Local está trabajando en la modalidad de telemedicina, situación que ha generado algunos cambios en la prestación del servicio que pueden representar obstáculos para que las personas accedan a la atención, según informó un funcionario del hospital a Onedis Ángulo, representante legal de la Fundación Amigos por la Vida.

La prioridad en la atención para los casos de COVID trae una significativa reducción en el número de consultas atendidas y demoras en el acceso a exámenes de laboratorio.

En Cartagena, la Fundación Amigos Positivos adelanta actividades de apoyo social a las comunidades en un trabajo concertado con el Departamento Administrativo Distrital de Salud, (DADIS).

Eduardo Pastrana Salcedo, Coordinador de la fundación, precisó que también se ofrece acompañamiento a las personas que viven con VIH para la entrega con calidad, cantidad y oportunidad de sus medicamentos, ya que no se realiza la entrega multimensual recomendada por ONUSIDA y acogida por el Ministerio de Salud y Protección Social, ni se facilita el envío de los medicamentos al domicilio, para evitar la concentración de personas en los puntos de atención y reducir la propagación del coronavirus.

En el departamento de Sucre la situación no es muy distinta. Aunque en esa región del país el impacto de la COVID-19 no ha sido relevante, se presentan barreras para acceder a los servicios de salud.

Ricardo Sierra Mercado, director de la Asociación Cimientos de Luz precisó que allí la atención se ha centrado en COVID-19. Agregó que desde la Asociación se realizan acciones para que los servicios de salud incluyan en su labor otras patologías como la hepatitis C y el VIH.

Precisó que no se realiza la entrega de medicamentos en los domicilios, no se cumplen los protocolos establecidos y tampoco existe una acción de prevención establecida por las IPS para la entrega de medicamentos en los puntos de atención.

ORGANIZACIÓN ACCIÓN HUMANISTA

El taller será dirigido a máximo 20 asistentes y tendrá tres (3) momentos: (1) Bienvenida, presentación de participantes, socialización de la Campaña “Regálate Un Minuto”, uso del consentimiento informado construido desde la campaña. (2) Presentación en power point ¡Que es la Hepatitis C? (3) Presentación en power point “Normas de Bioseguridad”.

La capacitación fue dirigida al grupo de los tatuadores y piercings del área metropolitana de Barranquilla compuesta por los siguientes municipios: Malambo, Soledad, Puerto Colombia, Galapa y Barranquilla, ya que hasta la fecha no se ha tenido en cuenta ningún tipo de intervención que involucren actividades de prevención en salud, o mejoramiento de condiciones Bioseguridad a este sector, y así mismo poder brindar información sobre la Hepatitis C y recomendaciones   generales basadas en condiciones asepsia e higiene, salud para su clientes y para ellos laboralmente. 

Con este primer proceso de capacitación, también se aprovechó el espacio para realizar un auto-diagnóstico de la forma como vienen trabajando, los asistentes reconocen la necesidad de poder contar con un acompañamiento técnico que permita brindar confiabilidad al usuario y al profesional que presta los servicios.

Barranquilla, (OAH). - La Organización Acción Humanista, socia de la campaña Regálate Un Minuto en el Atlántico, y la Secretaría de Salud Pública de Barranquilla han unido esfuerzos para capacitar e informar sobre la hepatitis C a los promotores de Salud de la IPS mi RED del Distrito de Barranquilla.

Los caminantes de la salud -como se conoce a estos profesionales- van por los barrios de la ciudad, llegando a los más afectados con diferentes patologías, para identificar y realizar un diagnóstico de las diferentes condiciones sanitarias y ambientales. Luego se toman las medidas de prevención y atención en salud adecuadas para la comunidad.

¿Cuál es la situación de la hepatitis C en el Atlántico?

Según el reporte epidemiológico VI del Instituto Nacional de Salud, en 2017 se reportaron 49 casos de hepatitis C y para octubre de 2018 se estima que el número de casos llega a 12 en Barranquilla, y en el resto del departamento diez casos reportados.

Con el propósito de llevar información sobre la hepatitis C al municipio de Soledad (Atlántico), la Organización Acción Humanista se reunió con los referentes de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) de las oficinas de Salud Pública y de Género, del municipio.

En este encuentro de acercamiento participaron Eimy Camargo, jefe de la Oficina de Salud Pública de Soledad, y Julián Suevis, jefe de la Oficina de Género de la Secretaría de Gestión Social del municipio.

Esta reunión permitió concertar un cronograma de capacitación con el grupo de referentes de Salud Pública vinculados a las diferentes dimensiones que se desarrollan en la entidad.

En Barranquilla este 27 de julio se desarrolló un proceso de capacitación en el marco de Día mundial de la Hepatitis Virales. Por tal motivo se realizaron jornadas formación, la primera de ellas Dirigida a IPS-EAPBS, profesionales de la Salud y funcionarios públicos de la secretaria de la salud de Barranquilla, este proceso se denominó: Reunión para la cooperación técnica en Hepatitis Virales, la cual conto con la participación de Jaime Muñoz - Referente de VIH y Hepatitis- con su ponencia Indicadores en Hepatitis del Distrito de Barranquilla; también el Hepatólogo Dr. Rolando Ortega experto en hepatitis Virales, intervino con su trabajo Lecciones aprendidas en la prevención, diagnóstico y atención de las Hepatitis en el Distrito de Barranquilla. Por ultimo para terminar la jornada de capacitación el Director de la Fundación Organización Humanista Luder Fuentes Torres, presento las Estrategias de Información, Educación y Comunicación (IEC) en Hepatitis C de la Campaña Regálate un minuto.

La segunda jornada de capacitación consistió en el Taller para la sensibilización e información de las hepatitis Virales, dirigido a Líderes, Lideresas, ONG, Estudiantes de Pregrado y Docentes. La agenda propuesta a desarrollar para esta reunión contempló los siguientes puntos: Indicadores en Hepatitis  Distrito de Barranquilla a cargo de JAIME MUÑOZ – Referente de VIH y Hepatitis. Y Estrategias de Información, Educación y Comunicación (IEC) en Hepatitis con la participación de  LUDER FUENTES –Director OAH-Campaña “Regálate un minuto”

INFORME DEL DIAGNÓSTICO DE LA HEPATITIS C EN BARRANQUILLA

Los tres puntos clave de las hepatitis en Barranquilla.

Barranquilla, (OAH).- La prevención, el diagnóstico y la atención integral para las hepatitis B y C, son las actividades centrales del plan que implementa la Secretaría de Salud Distrital en la capital del Atlántico. Así lo señaló Jaime Muñoz, referente de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) de la Secretaría, en diálogo con la campaña Regálate Un Minuto, iniciativa que en esta ciudad promueve la Organización Acción Humanista.

Muñoz precisó que el plan se construyó con la participación de funcionarios de Entidades Promotoras de Salud (EPS), Instituciones Prestadoras de Servicios (IPS) y organizaciones de base comunitaria. Agregó que en las rutas de atención integral para las ITS ya se incluyen las hepatitis B y C.

 El acceso al diagnóstico

Al respecto, el funcionario explicó que la persona interesada en conocer su diagnóstico de hepatitis C debe solicitar el examen en su servicio médico (IPS). Si el diagnóstico es positivo, se remite el caso a un hepatólogo quien hace la valoración y define el tratamiento correspondiente.

A través de la Oficina de Salud Pública de la Secretaría Distrital se adelantan acciones de vigilancia y control, en relación con el cumplimiento de los protocolos establecidos por las guías de manejo integral para la hepatitis C.

¿Quiénes deben solicitar el diagnóstico?

El Ministerio de Salud y Protección Social señala los siguientes criterios:

·         Personas que han recibido intervenciones médicas o dentales en entornos de asistencia médica en los que las prácticas de control de infecciones no son las óptimas.

·         Personas que han recibido transfusiones de sangre antes del momento en el que las pruebas serológicas de hepatitis C de los donantes de sangre se iniciaran. Es decir antes de 1996.

·         Personas que se inyectan drogas.

·         Personas que se han hecho tatuajes o perforaciones corporales (piercings), en lugares en los que las prácticas para el control de infecciones están por debajo de los estándares.

·         Niños nacidos de madres infectadas con VHC.

·         Personas con infección por VIH o hepatitis B.

·         Personas que han utilizado drogas intranasales.

·         Población privada de la libertad.

·         Cualquier persona que haya nacido entre 1945 y 1965.

·         Trabajadores de la salud o miembros de la seguridad pública (ej. Oficiales del servicio penitenciario o policía) que hayan estado en contacto con sangre en el trabajo a través de lesiones por pinchazo o con un objeto punzante.

·         Cualquier persona que se haya sometido a hemodiálisis.

La socialización de información

Con el apoyo de la sociedad civil y la Organización Acción Humanista, para el Día Mundial de las Hepatitis (28 de julio) se realizarán actividades de promoción, prevención y atención a las hepatitis B y C, a través de estrategias de información, comunicación y educación.

Estas actividades estarán dirigidas a la población general y a los profesionales de la salud que asumen responsabilidades para la oferta de servicios de salud, en los programas de hepatitis B y C.

Escucha la entrevista completa en:

¿Cómo prevenir la hepatitis C?

Si quieres hacerte un tatuaje, debes seguir los procedimientos de seguridad como son:

• Verificar que el establecimiento está calificado por las autoridades sanitarias.

• Verificar que la persona que hará el tatuaje o la perforación tiene la certificación de la capacitación que ha recibido al respecto.

• Asegurarte de que se utilizan agujas nuevas y estériles. Se recomienda que el empaque se abra en presencia del cliente.

• Verificar que se deseche la tinta sobrante.

Si ofreces el servicio de tatuajes y perforaciones, debe conocer las normas de bioseguridad y protección para evitar el contacto con sangre o fluidos corporales contaminados.

Además, ten en cuenta estas recomendaciones:

• Esteriliza los instrumentos de trabajo.

• Desinfecta el área de trabajo.

• Usa guantes de nitrilo nuevos con cada cliente.

• Utiliza film plástico para cubrir todas las superficies en contacto con el cliente, tales como sillas, camillas, cojines, etc.

• Desecha la tinta sobrante.

• Desecha las agujas usadas en un guardián y mantenga separados los residuos ordinarios (caneca verde) de los residuos con riesgo biológico (caneca roja).

• Desecha adecuadamente todo el material que pudo haber tenido contacto con sangre.

Las medidas de prevención incluyen evitar el contacto con fluidos corporales, membranas, mucosas, piel, sangre y secreciones.

Finalmente, si crees que pudiste estar en riesgo de contraer la infección al hacer este tipo de practicas, solicita a tu médico la prueba diagnóstica para la hepatitis C. El plan de salud cubre este examen.

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